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Capitulo 5: Una probada del verdadero poder
Después de leer cada una de las 187 hojas de gremios que había escogido Erza y ver cuales se veían divertidas y cuales no, descubrimos que Marijuas (Así le empezamos a decir a Marijuano) tenia un conocido que era líder de un gremio, que increíblemente estaba entre los que nos recomendaron, y que al parecer él iría a conseguirnos una cita para entrevistarnos.
Ambas nos alistábamos ya que queríamos causar buena impresión. Daisy se veía algo preocupada ya que peinaba a bombón con mucha fuerza, mientras tanto yo intentaba dejar mi armadura brillante y pensaba que si ese gremio le había agradado a la perfeccionista de mi hermana tenía que ser de cierta forma algo decente.
Después de un rato escuche que se habría la puerta de entrada de la casa así que fui corriendo para ver si era Marijuas, pero me lleve la decepción de que era Silke, tenia una cara de frustración ya que llevaba como 3 días que no vendía nada el pobre infeliz, así que decidí que era el momento adecuado de molestarlo un poco.
Me acerque lentamente a su carrito, le eche un vistazo e ise un chasquido, “no, no, no, ¿acaso no has vendido nada?” le dije, el chico sin voltearme a ver me contesto; “no vayas a empezar”, claro que lo ignore y me le acerque, le puse la mano en el hombro y le comente con una sonrisa burlona; “pero ¿sabes de donde puedes conseguir dinero fácil?”, el chico me interrumpió; “no empieces”. Pero igual, no me importo y continúe; “estoy segura que si sabes”, se puso a verme con cara de enfado, pero igual ignorándolo seguí diciendo; “solo tienes que pedirle dinero a”, apenas le iba a decir el nombre, cuando se quito mi mano de su hombro e intento doblarla, pero claro que yo fui mas rápida y como tenia mas experiencia siendo abusona yo le acabe doblando la mano a el.
Lo tenia con su mano torcida pegada a la parte alta de su espalda y mientras estaba aguantándose el dolor para no gritar, continúe molestándolo; “no te enojes, te lo digo como tu amiga”, aquí me solté riendo a carcajadas pero como pude proseguí; “si necesitas algo de dinero pídeselo a Bárbara”, solo observe que Silke tragaba saliva. Y empecé a reír con más fuerza. Y entre las carcajadas le pregunte; “¿porque le tienes tanto miedo?, e pequeñín, cuéntame”.
En ese instante escuche que la puerta se volvía a abrir, pero ahora si era Marijuano, así que solté rápidamente a Silke, que en cuanto lo solté empezó a sobarse el brazo, y fui a preguntarle a el Wizard que si que había pasado.
“¿Qué paso Marijuas?” Pregunte, el tipo andaba algo raro, traía su pipa en una mano y se trababa al hablar porque venia hablando solo, me volteo a ver y contesto; “no pues, me dijo, que si, pero cuandoooo llegara, andan en Izlude”. Al escuchar eso, volví con Silke, lentamente, lo observaba y le daba vueltas como un gato a su presa y le decía; “a ver, a ver, en que estábamos, a si, ya recuerdo”. Ahora lo tome de la otra mano y se la torcí; “ahora si, ¿porque le tienes tanto miedo?”.
Daisy llego con su engendro peludo atado a un cordón, traía puesto un moño de color rojo, que combinaba con el traje de la Assasin y además de eso hacia que se viera muy tonto, y me dijo de forma relajada; “¡ya deja a Silke!”, la escucharla, me le acerque al Blacksmith y le susurre al oído; “sabes que todavía no acabamos con esto ¿verdad?”, Y al acabar de decirle eso lo lance contra la ventana y este volvió a sobarse.
Marijuano que estaba en total silencio observando de la nada se puso a gritar; “jojojojojo, soy el rey del mundo, jojojojojo”, salio corriendo asía Silke y le dijo, “los invito a comer”. Después de eso, se le tiro llorando al hombro y continuo; “a ver si así pago todas las cosas malas que te e echo” mientras sollozaba y respiraba de forma mas agitada continuo; “Mi amigo, mi gran amigo”. Silke solo izo una cara de sorprendido mientras decía “claro que si, gracias”.
Gracias al raro estado de Marijuas fuimos a comer a un restaurante llamado la casa del Happy Peco, que solo por la apariencia de el lugar se notaba que era un lugar carísimo y al tomar la carta lo comprobamos todo estaba carísimo, todo, inclusive el pan rancio que se pone sobre las ensaladas, pero que importaba no íbamos a pagar nosotros.
Al tomar el asiento se nos acerco un tipo vestido de pingüino al que Silke empezó a decirle que quería todas las variedades existentes de pollo, Daisy lo golpeo en el hombro y le dijo; “no seas abuson” a lo que Silke contesto, “no te preocupes, es por el bien de nuestra amistad”. Daisy, solo pidió una ensalada; “es que no hay que ser tan colgados” dijo, a mi me dio igual y pedí la especialidad de la casa, era un asado de res que te la servían mientras los Bard cantaban una canción de Luis Miguel (otro Bard mas famoso), y las Dancer llegaban bailando con tu plato en llamas.
Parecía que a Daisy le habían visto cara de hambre y le habían llevado un gran plato de Ensalada, Marijuano compartía los platos interminables que le Traian a Silke, y yo estaba Feliz con mi asado que sabia realmente delicioso.
Cuando ya habíamos acabado de comer Daisy y yo, Silke y Marijuas seguían comiendo. En eso pero llego un mesero con un helado en un baso muy grande que traía una notita, y lo puso en mi lugar. “¿y esto?” pregunte, a lo que el mesero contesto; “se lo mandaron”, me impresione bastante y volví a preguntar; “¿seguro que es para mi? ¿No es para ella”, porque la verdad no me la creía y me ponía a apuntar a Daisy. el tipo sin cambiar su cara seria me contesto; “si es para usted” y se fue.
Mientras el pingüino se alejaba tome la notita que tenia escrito “de un admirador”, y atrás de la misma “espero que te guste”.Daisy mucho mas emocionada que yo me dijo; “¡que romántico!” la voltee a ver y le dije aun sorprendida; “¿me ayudas a acabármelo?, porque es mucho sabes”, la pelirosa solo acento con la cabeza y contesto; “si seguro, como si no te lo fueras a acabar tu sola”.
Los chicos Pidieron lo que sobro, que era muy poco para todo lo que habían pedido para llevar. Y mientras Marijuano pagaba la cuenta, Silke me pregunto; “¿alguna idea de quien te lo mando?, solo lo negué con la cabeza, pero esperaba en el fondo de mi corazón que hubiera sido Silver”.
Después de comer nos dirigíamos hacia casa y cuando íbamos caminando por la fuente en el centro de Prontera, y se me acerco un Swordman que me pregunto rápidamente; “¿peleas conmigo?, y la verdad nada mejor que patearle el trasero a alguien después de comer, así que solo asenté con la cabeza algo emocionada, porque, por el amor de dios era un Swordman que podía hacer. Marijuano que estaba contando su dinero y me dijo al ver al Swordman; “oye Hellie, que no se te vaya a pasar la mano”, que la verdad me dio igual, porque, que podría hacer un Swordman contra mi.
Me aleje y me puse en guardia, el Swordman se puso en guardia, según el, tenia una espada de una mano y un escudo, y sin decirme nada se lanzo a atacarme. Con ataques predecibles la verdad, deje que uno de sus aspadazos pasara cerca de mi, y le ise una derribada de hombro, el tipo se levanto del suelo y continuo, pero ahora le di un golpe en la boca del estomago con el mango de la espada, al doblarse , le di un rodillazo en la cabeza y después de esto callo inconciente al piso. Me limpie el polvo de la parte baja del vestido, me le acerque a la cara y le dije; “sigue entrenando pequeño”, al acabar mi frase vi que la gente a mi alrededor me empezaba a rodear como si hubiera echo algo en verdad malo.
Voltee a ver a Marijuano que me observaba con cara de te lo dije, Daisy y Silke estaban como si no entendieran nada. Así que fui corriendo hacia Marijuas y le pregunte; “¿que pasa?”, a lo que me contesto; “ese Swordman se llama Vector, y es Hermano de esa mole que esta haya” lo dijo mientras apuntaba hacia atrás de mi, voltee a ver, y lo que vi era un Paladín, llevaba una armadura negra, con detalles naranjas brillantes, la capa echa trizas y tenia un cabello rojo y largo, se veía muy maltratado , tenia la cara llena de cicatrices. El tipo descansaba sobre un Gran peco peco que parecía doblado por el peso del Paladín, este se bajo del peco y era increíblemente enorme, es mas, creí que si levantaba la mano podría bajar los arreglos de los segundos pisos de las casas.
Se puso frente a mi y yo le llegaba un poco mas abajo el pecho, solo escuche que dijo levemente; “yo sigo”, la verdad estaba aterrada, pero, sentí que si le decía que no, la gente me diría que era una abusona por pegarle a un Swordman y no al Paladín y también sentí cierto peso por el apellido, respire hondo, levante la cara para verlo a los ojos para hacerme la valiente y le conteste; “si, solo déjame ir por equipo”.
Me fui directo al carrito de Silke y le dije; “préstame unas cosas”, el chico al ver mi cara de seriedad solo acento con la cabeza. Una vez en el carrito, se me acerco Marijuas y me comento “ese es Maximus, numero 10 de el ranking de los Paladines, y e escuchado que no importa cuantas veces lo dañen, jamás cae al suelo”. Solo me quede en silencio ya que el idiota me asusto más. Me empezaba a poner un Helment que se veía por así decirlo poco resistente, también me puse a pensar en una estrategia, que por mas que intentaba no podía definir. Y cuando estaba mas tensa sentí que alguien me daba un abrazo, era la pelirosa que me deseaba suerte, aun sin habla, le regrese el abrazo, y después de un momento nos separamos y aun pensando en la estrategia me dirigí hacia el Paladín, que venia con un escudo enorme en su brazo derecho.
La gente seguía en circulo alrededor de nosotros, como que querían que no huyera, pero claro que no lo aria y me puse en guardia, en eso escuche una voz “diez mil zennys a la Knight”, la verdad no lo podía creer, sin verlo supe que Silke, al estupido se le había ocurrido apostar, y ahora gracias a eso si perdía, nos quedábamos en la calle. Por el miedo rápidamente decidí que la mejor forma de atacar a Maximus, que no se movía ni un centímetro, era ir contra sus piernas, y eso también me dio un poco de confianza, pensar que yo era mas rápida que el.
Me dirigí corriendo a el, le di un aspadazo en la rodilla izquierda que cubrió con su escudo, después de mi ataque brinque hacia atrás intentando huir de su rango. Y volví al ataque corriendo hacia el, que intento golpearme con el lado del escudo en la cara, pero logre esquivarlo agachándome y de un aspadazo rápido logre cortar su muslo derecho, no era una herida muy grande pero era algo y me aleje rápidamente.
Pensé un momento y ahora me acerque mas lento, el tipo intento golpearme con su brazo izquierdo, que logre esquivar girando, y gracias a la vuelta de giro y a que el se había doblado por la fuerza que ejerció logre golpearlo con el mango de la espada en la nariz quebrándola. Y me volví alejar de su rango.
Maximus no cambiaba su cara de seriedad, solo se acomodo la nariz y rió un poco. Volví al ataque antes de que me volteara a ver, y con un movimiento rápido me golpeo con la cara del escudo en la parte izquierda del cuerpo lanzándome a volar. Caí de espalda cerca de donde estaban Daisy y los demás que me observaban con esperanza.
Me levante rápidamente y decidí hacer algo muy estupido, esto fue por el miedo de quedarme en la calle, me lance corriendo de frente hacia el, intento golpearme de nuevo con la cara de su escudo pero pare antes de que me golpeara logre pararme y gracias a la fuerza de su golpe, dio una media vuelta dándome su espalda que golpee con el filo de mi espada, al hacerlo le ise un gran corte en la espalada baja, pero sentí como si hubiera golpeado una enorme roca y quede totalmente entumida, en esos instantes el tipo aprovecho para tomarme del cuello pero lo izo con tanta fuerza que logro tirarme al suelo y ahí empezó a asfixiarme.
Me estaba apretando con mucha fuerza, pero la idea de quedarme en la calle me dio fuerzas y la inteligencia para darle una patada en la entrepierna (esa era una enseñanza de Erza), que izo que me soltara y aproveche para levantarme y volver a salir de su rango pero fue inútil, ya que me lanzo el escudo en las piernas e izo que cayera al suelo, y gracias a eso solté mi espada que se perdió entre la multitud. Rápidamente me volví a poner de pie y en guardia esperando su próximo ataque.
El Paladín se dirigió corriendo hacia mi y la verdad no creí que fuera tan rápido, se lanzo a golpearme, esquive sus golpes e intente atacarlo logrando impactarlo como unas 4 veces en la cara pero no surtió efecto, y el solo logro golpearme una vez en la mejilla, que fue lo suficiente para hacerme caer.
Una vez que yo me encontraba en el suelo, me tomo de la cabeza con su mano derecha y me levanto, me levanto tanto que sentí como mis piernas colgaban del suelo. Estaba apretando con mucha fuerza y sentía como el casco empezaba a doblarse sobre mi cabeza, pero como pude intente soltarme, así que puse mi mano derecha sobre su brazo derecho, casi al instante sentí que algo frío atravesaba mi antebrazo y empezaba a atravesar mi piel y mis músculos hasta llegar al otro lado, como empezaba a brotar la sangre que empezaba a ser absorbida por mi guante y parte de mi vestido. Pero ahogue el grito, porque papa decía que si mostrabas algo de dolor, aunque fuera el más mínimo, se ensañarían en esa parte como moscas en un muerto.
Ignorando mi herida y aguantando el dolor, volví a poner mi mano derecha sobre su brazo, y después la mano izquierda, como pude levante las piernas y empecé a patearlo en la cara, después de unos 8 golpes, empezó a surtir efecto, sentía como el Paladín dejaba de hacer presión, así que seguí pateándolo.
Ya había perdido la cuenta y todavía no me soltaba, derepente me azoto de cara contra el suelo y me lanzo contra la gente, caí y di algunas vueltas sobre el piso y acabe de espalda sobre el concreto, abrí los ojos, y vi un chico rubio, que traía puesta una armadura dorada con detalles en rojo que me preguntaba; “¿estas bien?”, la voz era de Silver, la reconocí al instante, pero no le conteste, me senté de rodillas con las piernas hacia fuera, me quite el cuchillo que me había enterrado en el antebrazo e hice un pequeño chasquido, no muy fuerte para que no me escucharan y me quite el casco para verlo.
Estaba muy doblado, volví a escuchar la voz de Silver repitiendo la pregunta, pero seguí con mi casco en las manos.
Empecé a recordar cuando peleaba con Erza y acababa en el piso, llena de golpes, con la cara toda raspada y el espíritu roto, después de eso la Lord Knight solo se iba caminando, sin decir nada, viéndome con decepción y dejándome ahí como si fuera un pedazo de basura. Me ataco la ira, me sentía tan incapaz, tan inútil, en esos instantes, solo esperaba hacerme mas fuerte para ponerla en su lugar, para mostrarle que hasta la mas indefensa rata, podía morderte y pegarte la rabia, la rabia que había llegado a su vida después de tanto odio, esa era mi razón de ser una Knight, mas que proteger gente y las demás estupideces. Empecé a apretar el casco y a sentir como era doblado bajo mis manos poco a poco. Sentí el respirar agitado del Paladín, sobre mi cabeza, estaba apunto de golpearme, pero me puse de pie rápidamente y de un brinco logre golpearlo con la cabeza en la quijada, vi como caminaba hacia atrás, aun con mi casco en manos, lo golpee con el en la mejilla izquierda, haciendo que cayera como piedra. Todavía estaba muy enojada, sentí que un tipo me tomaba del hombro para felicitarme pero rápidamente le di un golpe en la cara haciendo que también cayera al suelo. Mi respiración seguía agitada, y pude escuchar que el Paladín volvió a ponerse de pie, voltee a verlo, lanzo su escudo hacia atrás, pero lo tenia tomado por una cadena enorme y empezó a darle vueltas, empezaba a tomar una velocidad increíble, pasando cerca de mis pies y vi como saco chispas al chocar contra el suelo, después de eso todo se volvió oscuro.
Estaba dentro de la fuente que esta en el centro de Prontera, tenia el cuerpo mojado y también lo sentía como que adormecido, y el vestido pegado a el. Intente abrir los ojos, el derecho estaba bien, pero el izquierdo ardía mucho, logre pasar mi mano izquierda por el y estaba lleno de sangre, la limpie, y logre abrirlo pero fue inútil porque se lleno de sangre rápidamente, voltee a ver mi vestido, y de la parte izquierda estaba lleno de sangre desde el cuello hasta un poco mas abajo de mi busto.
Me puse a buscar al Paladín, lo encontré, estaba tirado en el piso con la armadura rota, llena de sangre y el escudo roto junto a el. Y enfrente de el se encontraba Silver, de rodillas, sudando y respirando de una forma muy agitada, también se poda ver que salía humo de su armadura. Intente ponerme de pie, pero no pude, las piernas no me respondían, y caí de la fuente de cara contra el piso.
Sentí que alguien me voltea y empezaba a darme pequeñas bofetadas, abrí el ojo, era Arsen, se veía muy preocupado, y vi como le gritaba a otra persona porque yo no podia escuchar nada, y esa persona que era Silver, empezaban a discutir con el mientras me veían, voltee hacia mi izquierda y estaba Silke consolando a Daisy que estaba llorando sobre su hombro. Marijuano se acerco a mi y puso su mano sobre mi herida de la cabeza, volteo a ver a Silver y le dijo algo, Silver me acomodo sobre sus piernas. Empecé a sentir mucho sueño e Intente dormir, pero rápidamente Silver abrió mi ojo derecho evitándo que perdiera el conocimiento, Arsen se levanto y salio corriendo.
la verdad me sentía en el cielo, recargada sobre las piernas de Silver, y sin sentir nada, el rubio parecía que me estaba diciendo algo, pero no podía escucharlo, parecía que me estaba tranquilizando, solo le hice una pequeña sonrisa, y deje caer mi cabeza hacia la izquierda. Sentía como goteaba la sangre de mí frente al piso, me sentía tan tranquila.
Después de cómo 5 minutos Silver me tomo de la cintura, me levanto como si no pesara nada y me acomodo en la barda de la fuente. Arsen llego con una Alchemist, tenia el pelo azul oscuro y corto un poco mas abajo de la quijada, un vestido negro con detalles dorado y las botas cafés, tenia puestos unos lentes delgados que hacían que se viera muy intelectual. La Alchemist empezó a platicar con Silver, le tomo del hombro e hizo la seña de correcto, como sabiendo que yo no la podía escuchar.
Sentía que m colocaban de pie en una pared, puso su mano sobre mi cuello, y empezó a masajear un poco, después de eso saco una jeringa con la mano con la que tomo a Silver, y con una gran velocidad, la clavo sobre mí yugular y vació su contenido. Sentí mucho burbujeo en mi pecho y de repente escuche; “ahora solo necesita dormir”. Antes de caer al suelo, Silver me volvió a detener poniendo su cuerpo y empecé a quedarme dormida con la cabeza sobre su pecho, sentí que empezó a frotar mi cabeza mientras me empezaba a decir; “vez, te dije que todo iba a salir bien”, y ahí tranquilamente, me quede dormida.