Incapaz de defenderme, la extraña persona frente a mi permanecía frente a mi, vigilando cada uno de mis movimientos para evitar que realize un contra-ataque. No tardó mucho para que se rompiera el silencio cuando ella me pregunto quien era y que hacía en ese lugar. Le dije mi nombre pero le dije un falso propósito. Le explique que me dirigía a Comodo y que decidí pasar por Pharos por el paisaje. No me creyo, se acercó hacia mi y colocó su pie en mi pecho y empujandome contra el suelo me dijo que sabía que hacia aqui, después de eso me dijo que no le serviría de nada aqui y que mejor me fuera a cumplir mis objetivos en otro lugar.
En ese momento mi visión se aclaró un poco y me percaté que era una mujer, pero antes de poder hacer algo saco una botella, bebió su contenido y desapareció. Me levanté rapidamente y utilize Sight pero fue inutil.
Por más que pensaba no podía entender que había pasado, así que hice ese evento a un lado y continué con mi investigación. Me percaté de un extraño símbolo en forma de letra K en algunos de los trozos de metal negro que se encontraban intactos. Muchos de estos trozos de metal parecían piezas de armaduras, pero eran demasiado grandes como para que un humano pudiera usarlos.
Después de unos minutos llego Rondha y me comentó que vió a varias personas tratando de salvar una enorme caja de uno de los barcos, pero el peso y el tamaño dificulto la operación, y la caja se hundió en las profundas aguas de la costa de Pharos. El resto de los sobrevivientes nada en sentido contrario a la orilla, con dirección a las playas de Comodo.
Rondha me sugirió que fueramos a Comodo. Acepté su proposición pero le mencioné que debíamos ser rápidos para regresar a Prontera a buscar a Richard y a Eva.
Afortunadamente, antes de llegar a Comodo nos topamos con un Mercader, el cual vendía una gran variedad de ropas. Aprovechamos para disfrazar un poco nuestra apariencia y aparentar ser solo mundanos.
Después de llegar a Comodo, nuevamente nos separamos para buscar información entre los locales. No creí volver a Comodo tan pronto, después del incidente de la cueva del norte, aunque en esta ocasion no tenía planes de ir a las cuevas.
Caminé entre varias tabernas preguntando a los lugareños si habían visto llegar personas desde la playa o si habían visto alguna actividad anormal últimamente, pero extrañamente nadie había visto nada. Un poco frustrado por no encontrar ninguna pista, caminé hacia la colina localizada en el centro de Comodo y ascendí por sus laderas en espiral hasta llegar a la cima. Miré los horizontes pero todo se miraba normal, fiestas y gente divirtiendose por toda la playa. Al mirar hacia abajo pude ver como Rondha corría detrás de alguien. Bajé lo más rapido que pude pero los perdí de vista.
Los minutos pasaron y no pude encontrar a Rondha. Pensé que quiza ella tampoco podía encontrarme, así que debía llamar su atención. Algo que todo mago aprende y no por la escuela es a realizar "trucos" de magia, los cuales se aprenden solo entre compañeros a solo prueba y error. Uno de ellos era la creación de fuegos artificiales. Mezclando un poco de hielo con fuego en el aire, se puede crear unas pequeñas explosiones las cuales causen que el hielo se rompa en cientos de pedazos y el brillo de la explosión los hace visibles a grandes distancias.
Después de pocos minutos el plan resultó y Rondha llegó a donde me encontraba. Me explicó que perseguía a uno de los traficantes, pero lo perdió al entrar al laberinto de cuevas que hay a los alrededores de Comodo.
Un poco desanimados, decidimos regresar a Alberta para luego tomar un barco a Izlude y de ahí caminar a Prontera. Nos acercamos al pequeño puerto y le pagamos a un pescador por el viaje.
Me recosté en el bote y traté de relajarme. Llevé mis manos a mis bolsillos y note algo en el interior de mi bolsillo derecho. Saqué un pequeño trozo de papel doblado. Pensé que sería algún viejo apunte mio y lo abrí para ver que decía.
"Los espero en Pharos. Necesito mostrarles algo."
Le mostré el papel a Rondha y nuevamente cambiamos de ruta para regresar a Pharos. La situación se estaba volviendo demasiado problematica. Solo le pedí a Rondha que me despertara antes de llegar a Pharos.