Llevo días buscándolos sin tener suerte.
Ya he conocido de primera mano a estos guerreros de roca. Stalactic Golems se les hace llamar por algunos viejos de Comodo. Son fuertes, rapidos y a pesar de mostrar una tranquilidad superficial, son increiblemente agresivos.
Luché contra muchos de ellos tratando de encontrar alguna pista sobre SoiFong o Legas, pero simplemente no tuve suerte. Desesperado y desanimado, me pare cerca de una pequeña laguna formada dentro de las cuevas y miré mi reflejo en ella. En ese momento pensé en arrojarme, no por terminar por mi vida, sino por encontrar una manera de calmarme.
Horas después sali de las cuevas y caminé hacia la playa. No tenia ganas de hacer nada. Antes de llegar con la señorita de la Kafra Corp., vi a varias personas acumulándose y me acerqué para ver que era lo que pasaba. Un equipo de rescate mandado desde Morroc logró encontrar a las personas dentro de la cueva, incluyendo a SoiFong y Legas. Todos tenian algunas lesiones leves y daños por petrificación, pero todos estaban con vida.
Realmente me sentí aliviado, pero la culpa de no haber podido hacer nada en ese momento no dejaba de angustiarme, y solo podía hacer una cosa al respecto: mejorar.
No sabía donde comenzar, así regresé a la ciudad capital: Prontera. Olvida lo molesto que es caminar entre tanta gente, pero es uno de los mejores lugares para encontrar ofertas de todo tipo; equipo, objetos raros, excursiones; todo en un solo lugar.
Poco antes de salir por el portal este de la ciudad, una asesina me llamó y me pregunto si queria acompañarla a ella y a otras personas a Sphinx. Me platicó que varias criaturas se encontraban en ese lugar y que el lugar se habia vuelto muy popular para entrenar. No lo pensé dos veces y decidí acompañarlos.
Cubierta casi completamente por la entrada, una pequeña es la única entrada o sálida de este lugar. Realmente no me agrado mucho escuchar eso.
Un equipo arqueológico de restoración había estado trabajando desde hace años en este lugar, por lo que parecía que el lugar fuese construido recientemente. Lamentablemente, no ayudaba con el gran problema que es acceder a los niveles inferiores, el laberinto de pasillos parece infinito.
Durante el camino encontramos a varias criaturas. Viejos cuerpos de los antiguos constructores de la piramides aun rondaban el lugar, castigados y malditos para realizar su trabajo eternamente. Mas al fondo algunos perros nos atacaban desde las sombras; entraban y salian de las sombras en lo que alguien parpadeaba, pero aun así encontramos la manera de evitarlos o eliminarlos.
En los siguientes niveles, guardias nos atacaron con sus espadas. Se les conocía como Pasanas. Cuando pensamos que teniamos controlada la situacion, algunos shamanes o hechizeros aparecieron detrás de los Pasana. Ya nos habian hablado de ellos, son llamados Marduks. Aprovechamos la debilidad de todos al hielo y los eliminamos rapidamente con Storm Gust, Ice Bolts y Ice Spears. La ninja y yo terminamos haciendo un buen equipo de ataque.
Después de algunos minutos que parecieron horas, llegamos al lugar acordado.
No tardó mucho para que fueramos atacados por dos criaturas gigantes; un fiero Minotauro portando una maza gigante, y aun mas impresionante una momia gigante con cabeza de perro llamada Anubis, nuestro objetivo principal.
Tardamos un poco en acostumbrarnos, pero poco a poco dominamos el ritmo de los combates. La presencia de dos Priest facilitaba mucho la curación de heridas, y la agilidad de la asesina le permitía juntar a varios enemigos en un lugar para ser eliminados rapidamente por el Storm Gust sin que ella reciviera daño.
Realmente, fueron horas agradables, pero nada fuera de lo común. De cierta manera extrañaba el reto. Pasaron las horas y el grupo se disolvió. Nuevamente estaba en Prontera pensando que hacer.